En Ecuador las peluquerías son centros de “consumo rápido”

En el Ecuador existen alrededor de 13.000 salones de belleza, donde clientes pueden peinarse, pintarse las uñas, arreglarse los pies o maquillarse y también colocarse extensiones en el cabello y comprar productos capilares, faciales y corporales.

El colombiano Isaías Peña, de 42 años, es copropietario de la peluquería Renova, ubicada al norte de Quito. El negocio tiene una decoración moderna y lineal. Los vallenatos y la salsa suenan más que otros ritmos, mientras una empleada sirve café o té a los clientes.

Allí acuden 500 personas al mes, entre mujeres, hombres y niños. Cada uno gasta $ 10 como mínimo, y entre $ 80 y $ 200 como máximo, sin incluir extensiones. “El medio social exige cada vez más nuevos estilos y endencias.

Esto lleva a que hombres y mujeres quieran verse radiantes. Ser bella cuesta y requiere de muchos servicios para mejorar el aspecto físico”, dice Peña. La peluquería tiene un ingreso mensual sobre los $ 7.000.

Los productos para tratamientos capilares los venden a $ 80, los faciales con crema limpiadora, mascarilla e hidratante a $ 100. Por su parte, las extensiones de cabello tienen un valor de $ 300, porque son naturales, aunque solo duran un año.

Para Irene Álvarez, ama de casa —quien no va a la peluquería periódicamente—, es importante cuidarse porque se vive mejor y se tienen más ganas de salir. Prefiere los productos cosméticos extranjeros, porque tienen mejores resultados. Su presupuesto mensual para mantenerse bella es $ 200.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*